Territorios-Saberes-Economía
Bosque XXI devenido en La Casa del Bosque es un sueño que germina y crece a partir de alianzas ecofeministas. Tiene su raíz en la autonomía alimentaria, territorial. La reivindicación ancestral, salud consciente y energética. Entramando en red una economía que registre el origen y la calidad humana de quienes producen y nos ofrecen sus saberes para el buen vivir.
Nuestros puntos de partida:
Historias: cada objeto, producto, saber o servicio que proponemos en nuestra web (tienda, talleres, encuentros, blog). cuentan con historias y vidas que son narradas, celebradas, reconocidas en contraposición a una economía que nos despersonaliza y nos hace perder conciencia de nuestra huella (ambiental) y nos reduce a cosumidores/productores. Nosotras decimos NO a este reduccionismo.
Arte: método y contenido. A partir de nuestras experiencias, búsquedas, formación y encuentro con mujeres artistas y productoras de pueblos, territorios y culturas diversas. Sentipensamos y vemos que es posible intercambios, formas de producir, que no sean unívocas ni unilaterales. Investigar, crear, producir sin normalizar una sola forma.
Para comunicar nuestros puntos de partida y contenidos ELEGIMOS el lenguaje poético, el video-arte, la red de artistas que nos nutren con sus producciones musicales, visuales, poéticas, dramatúrgicas.
El arte, creación y producción para vehiculizar una economía cíclica, sustentable, desde la certeza que SOMOS MUNDOS, naturaleza.
Y sí la naturaleza no está sana nosotras tampoco.
Diversidad de cosmovisiones y saberes: visibilizar, acceder y comunicar a maestras, artistas, investigadoras, quienes van construyendo sus métodos y propuestas, desde sus culturas de origen, el intercambio, la colaboración y mutualidad con el ambiente y para el buen vivir, concepto que incorporamos a través de la escucha y diálogo con mujeres originarias con quienes compartimos cosmovisiones, territorios y ancestralidad.
Aquí algunas de nuestros sueños-propuestas-aspiraciones para hacer crecer la red-comunidad y para construir prácticas y saberes para el Buen Vivir:
-Mujeres productoras de alimentos y hierbas medicinales agroecológicas.
-Tintes naturales a través de las maestras y artistas del pueblo originarios.
-Arte y utilitarios para reducir la huella ambiental.
No tenemos horizontes ni verdades, tenemos intuiciones, perspectivas, puntos de partida, aspiraciones que surgen del encuentro y la conversaciones con otras, otros y otres!
Como Maritza y Carolina, que sean escuchados sus saberes y su modo de producción alimentos, salud y vínculos para tener una vida “buena, bella y rica”